Ecosenda: Los estrechos del rio Rubielos.
"La ruta comienza en las inmediaciones de Fuentes de Rubielos, a la altura de la piscina municipal. Desde este lugar, tomamos como referencia el sendero de pequeño recorrido PRTE-30, con dirección Olba y que nos conducirá a través del paraje conocido como las Peñas de Santa María, de altísimo interés geológico. Ascendiendo por un camino de herradura, el paisaje nos muestra espléndidos bosques de pino negral y rodeno, mezclados con algún ejemplar de enebro de la miera. En este agradable entorno, son abundantes cantarinas aves como el herrerillo capuchino, de llamativas plumas en la cresta que se erigen cuando el ave está alerta, y otras especies más discretas, como el agateador. Nuestro camino prosigue por un vasto llano, alfombrado por aromáticas como espliego y tomillo. Aquí hacen sus encames las liebres de monte, que se esconden, astutas, tras las sabinas negrales. Antaño, este lugar era un denso bosque de carrascas y quejigos, del que hoy quedan ejemplares testimoniales. Al final de esta planicie, encontraremos una pista bien definida, que cogeremos hasta desvincularnos de ella por un desvío que surge a la izquierda. Este atajo, nos lleva a un antiguo camino de herradura, que tomamos y que a su vez, nos dejará en las cercanías de un corral. De esta construcción pastoril, nace una senda hacia las Peñas de Santa María. Estas increíbles formaciones geológicas son paredones calcáreos de la época Cretácica, donde hoy anidan especies como el águila culebrera, el halcón peregrino o el buitre leonado. Desde este mirador natural, esculpido por el tiempo y por el clima, obtendremos unas magníficas vistas del río Rubielos y la Masía de Peñablanca. Desde este punto, comenzaremos nuestro descenso, entre una densa masa de pino carrasco y vegetación asociada a él, como zarzaparrillas, espinos negros, lentiscos o madreselvas. La ruta, toca a su fin en las cercanías del camposanto de Olba, próximo a su casco urbano."
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Distancia5,3km
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2h 15min